Paulina Aguado Romero, titular de la Secretaría de cultura del Estado de Querétaro hizo entrega de la restauración de la pintura siglo XVII de “Marthias de Hijar” en un acto simbólico, al Monseñor Martín Lara Becerril, Rector del Templo de Santa Rosa de Viterbo y Vicario General de la Diócesis de Querétaro.
En febrero del 2019 abrió sus puertas el Museo de Sitio del Templo de Santa Rosa de Viterbo, que cuenta con una considerable y valiosa colección de pinturas originales del siglo XVIII, que para su conservación ha sido necesario que se apliquen medidas, políticas y acciones que tengan como objetivo evitar, retardar o minimizar futuros deterioros o pérdidas en el patrimonio cultural.
Con una inversión de $46,000.00, y como medida de conservación, se realizó la restauración de la pintura al óleo del siglo XVII de autor anónimo “Mathias de Hijar”, a cargo de la LRBM Lucia Vera Urquiza. Restauración que consistió en:
•Limpieza superficial de polvo y suciedad por el anverso y el reverso.
•Fijado de capa pictórica.
•Corrección de plano.
•Limpieza superficial de la capa pictórica con emulsión grasa para eliminar la suciedad adherida.
•Aplicación de parches y soldaduras sobre las roturas que presenta el textil.
•Limpieza crítica del barniz.
•Aplicación de pasta de resane.
•Aplicación de barniz de reintegración.
•Reintegración cromática.
•Aplicación de barniz de protección.
•Consolidación del bastidor de madera.
Durante esta entrega, Paulina Aguado Romero, también hizo la entrega del libro “Siempre Adelante… el legado del Santo Fray Junípero Serra”. Libro que en diciembre del 2020 se apoyó con la reedición e Impresión de este texto de la autoría de Luis Laorden Jiménez. El legado del Santo Fray Junípero Serra desde Petra, Mallorca, a las Misiones de la Sierra Gorda de Querétaro y en la Alta California, 1713 – 1784, un libro que nos relata desde el nacimiento de Junípero Serra en Mallorca, hasta su muerte. Destacando su arribo a la Sierra Gorda de Querétaro en 1750 como presidente de las Misiones, a lado de su compañero inseparable fray Francisco Palou, y donde estuvo hasta 1758. Tras una estancia hasta 1767 en el Convento de San Fernando en la Ciudad de México, partió a Baja California, desde donde emprendería su segunda empresa de evangelización.
• Fuente: Comunicación Social-SECULTQro